cronica de un viernes por la noche

El viernes estábamos muy a gusto en una fiesta muy aburrida y digo que estábamos a gusto por que bebíamos muy alegremente, cuando llegaron unos carnales que la hicieron de pedo y no los dejaron pasar, en fin, se armo un pequeño desmadrito el cual tuvo como consecuencia un picado, mala onda para el homito, en eso el buen negro y el bejo llevaron al herido al seguro, el único inconveniente es que el bejo andaba borrachón y se le ocurrió hacer una estupidez con su auto enfrente de una patrulla, consecuencia, una amplia discusión sobre lo sensato de mover a un herido, el delito que eso causaba y aparte estar conduciendo bajo estado de ebriedad, la mordida; querían 3000 pesos o algo así, mucho dinero, el buen bejo había perdido su cara de sid vicius de la navi adentro de esa patrulla, la discusión; no mover a un herido, que venga la ambulancia por él, que fácil, si se muere a media calle es culpa de la ambulancia, si tu lo ayudas cometes un delito, malditos puercos nos quitaron dinero, nos bajaron la peda y se acabo la fiesta, todo por hacer el bien ni modo, eso se gana uno.