amor zen (no espero)
para eve
mi estrella polar
I
No espero que cambies
Ni que seas la misma
No espero que llegues
Corriendo a mi puerta
Ni que me olvides
Al otro lado de la ciudad
No espero que te quedes
Tampoco que te vayas
No espero refugio
Ni caminar en el campo
No espero las gracias
Ni las maldiciones
No te espero sentado
Tampoco salgo corriendo
No espero lágrimas
Tampoco sonrisas
No espero el día
No espero la noche
No espero el invierno
Tampoco la primavera
No espero el desprecio
Tampoco los regalos
No espero la muerte
Me olvido de lo eterno
II
Espero los cantos
No en contra no a favor
Espero las risas
No de nervios ni de burla
Espero tu voz
No para gritarme ni adularme
Espero tus manos
No caricias ni golpes
Espero tu andar
Sin detenerse ni correr
Espero tu cuerpo
No desnudo no vestido
Espero que las cosa
No sean como hoy
No como mañana no como ayer
No espero el futuro ni el pasado
No espero esta vida
Ni la que vendrá
5 Comentarios:
A la/s 7:23 p.m.,
Luis Escobar L.-Dellamary dijo...
Buenísimo reinicio de tu viaje poético, me gusta el giro que le diste a tus temas. O la mixtura.
Mi comentario es que el patrón repetitivo es un arma de doble filo, utilizado con habilidad puede volverse distintivo y original, pero si funciona sin fluir entonces vuelve predecible a las sucesión rítmica, incluso a la interpretación del poema, así es que necesita ser campechano para que funcione, hermano... jajaja¡¡¡
Es como una buena especia, y requiere de cantidades exactas y apoyos gastronómicos de otras especies, que, mientras más divergentes, si logran cuajar, son un éxito...
Saludos,
A la/s 1:28 a.m.,
Natalia González Gottdiener dijo...
Mmmm, que poder aumentar a mi primera apreciación ya viéndolos publicados. La observación de Dellamary no es mala, no le eches en saco roto, aunque, el juego contrastante de las oposiciones que se igualan justifica esta acción poética, a mi juicio: No espero esto, pero tampoco su contrario; esta "difracción" curiosamente unificadora, justifica ese vaivén. De pronto te veo sentado en ese juego de ir y venir entre los exstremos que diluyes: poema. Un ritmo que cavila y serpentea: va haciendo eses, si lo notas. La onda sube y baja sube y baja. El pensamiento no es uniforme y te imagino en esa espera no espera, que no se espera esperada/esperando en la espera. Creo, sí separo cada contexto de significado. La repetición tiene dos filos,sí, pues evidentemente es una forma de mantener el ritmo,ya lo discutíamos,digo que no eches en saco roto..., a que no te sientas del todo cómodo, rítmicaente, con la reminicencia poética (la repetición) sino que te arriesgues por la musicalidad de las palabras: (su sonido al oído) Mmmm,por ejemplo, si juegas de ponto con nexos, tal vez el "problema" transite a "no problema" por ejemplo "No espero el desprecio o los regalos" cosillas así, ya decíamos que es mera técnica... Pero ya había aplaudido la consitencia del poema en cuanto a lo que quieres decir que realmente expresas sin tanta fumadez, que sí resulta buena y finalmente es lo que se supone que hago, de las redes semánticas que puedan surgir ante la mirada. Redes: definitorias o calamidad. Me encanta de estos dos poemas: su capacidad de contingencia. Usted echele ganas, no se me desanime y adelante en estas busquedas. Muchos saludos.
A la/s 11:02 p.m.,
betterthing dijo...
gracias, solo puedo decir,gracias
A la/s 4:20 p.m.,
Viridiana G. dijo...
Me gusta me gusta me gusta...
De pronto sentí que estaba en un mundo de melodías conocidas...me lograste transportar a otro lugar....
Buena Estrella ! ! !
Beso y abrazo
Ciao
A la/s 8:17 a.m.,
Anónimo dijo...
Un poema que cabe en los sentidos y en el alma del sujeto u objeto al que lo destinas. Me atrae la nobleza que buscas en estos versos y que lograste conseguir. El uso que le das a la palabra "No" es lo que lo convierte, para mí, en un poema memorable: es ella la nota musical (el fonema n siempre será suave) y es ella la bisagra de tus declaraciones.
Celebro estos versos.
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal