PRINCIPIO DEL OLVIDO V
Y nada cambio,
Las rosas siguieron siendo rosas
Los epistolarios se oyen en el mundo
A ras de la tierra,
Los ojos no se borran ni las bocas
Se cumplen al final del día.
Nadie detiene a los autos
Las penas siguen siendo heridas,
Palabras que cuelgan de un hilo
Tan delgado que nadie lo ve,
Nos damos la vuelta y seguimos
Mirando detrás de nuestra espalda.
¿Quien jala el gatillo?,
En esta ciudad nadie nos mira,
Nadie nos busca, sentados en los
Parabuses somos parte del mobiliario
Prescindible, las lágrimas son parte del agua
Y el agua se va a las alcantarillas.
¿Qué merece la pena
De no llegar de noche a casa?,
Con la cabeza molida, las piernas molidas,
Las manos molidas, el sabor de no saber,
Corazón que no siente, ojos que no ven,
¿Quien se merece una llamada o silbido?
Y nada cambio,
El mundo sigue sin curso,
Sin nosotros, sin las rosas,
Sin los parabuses, sin heridas,
Sin palabras, sin miradas.
Ese es el llamado o silbido
Esa es la señal.
1 Comentarios:
A la/s 5:19 p.m.,
Viridiana G. dijo...
Sabes....me confunde....me gusta pero no me gusta...y no por malo, pero lo siento en un tono fatalista que intento dejar atrás...es por eso que me confunde...
(la del problema soy yo)
Muchos y abrazos.
Ciaooo
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