UNO

Pasa por sobre él, no importa cuánto lo intente
Ni resista, sobre sus hombros de nuevo sopla y mira
La sombra del pino, larga punción de un recuerdo
Que no es capaz siquiera dejar sobre la mesa o en
El cuarto de baño mientras oye ladrar al perro por las mañanas.
Otra vez el viento y el pino, no el pájaro- liebre calor de primavera
Vaho de su madre sobre su frente ¡no¡ de nuevo el grito desesperado
De no poder poner la mesa a tiempo, de dejar pasar el momento del amor
Y una nueva discusión acerca de cómo se educa a un sapo y se planea
En un día de lluvia, cómo levantar el vuelo a pesar de la nieve,
Bruma en la mar y el faro sin noticias de Argel, Britania o una isla con
Exótico nombre. Sin más cae el peso en tus hombros.


Miras el diario tratando de encontrar una respuesta en el pasado,
Como si esto ya hubiera ocurrido, como si la sombra del pino
Estuviera oculta tras un “contigo” o “5 de marzo de 1999” una hierofania
De la cual siempre renegaste y ahora dependes, el instante mismo de la creación del
Cuadro, magnifica composición de absurdos pero más importante de la concepción de la mentira
Que ahora te tiene aquí, junto al pino y el viento que eres incapaz de distinguir
De la silla-pino, puerta-viento, ventana-ambos torturando tus ojos-oídos-cabeza
Y sin más decides ganar la partida y plantas en el espejo los corazones con tus dedos
Los ojos ensangrentados de tus sueños se van por el excusado y tu lengua se detiene
Como esperando el abordaje de los pasajeros, la ciudad esperando que la tormenta cese
Que el cielo se parta en dos y se termine el pino y el viento, que en otro mundo
Ya no exista aquella imagen, pero te has equivocado.