VOLVER
Llueve, la gente corre.
Los charcos de agua
me recuerdan
Ayer, otro día
Un cigarro en la mano
Aroma de cafe
La bocina de un carro que se va
Tu sonrisa
Los niños juegan
Llueve, dios nos habla.
no me miras
Tus manos no me tocan
Barullo de gente
Susurro de voz en Madero
Olor a duraznos
Llueve, en la ciudad.
Caen las hojas
Sin tus pasos
Tierra mojada
Gotas en el vidrio
Que doloroso es volver.
Los charcos de agua
me recuerdan
Ayer, otro día
Un cigarro en la mano
Aroma de cafe
La bocina de un carro que se va
Tu sonrisa
Los niños juegan
Llueve, dios nos habla.
no me miras
Tus manos no me tocan
Barullo de gente
Susurro de voz en Madero
Olor a duraznos
Llueve, en la ciudad.
Caen las hojas
Sin tus pasos
Tierra mojada
Gotas en el vidrio
Que doloroso es volver.
2 Comentarios:
A la/s 10:01 a.m.,
Luis Chudo Escobar dijo...
Sabes que estoy en un momento de mi vida en el que por diferentes experiencias (o por diferentes guiños de la misma experiencia), lo que más quiero leer y escribir, son esas palabras que tienen vida propia, que se dicen o escriben al momento consciente de sí mismo, osea yo. Sin ideologías, sin intermediarios, sin razones, sin condón pues!
Esas palabras que son casi como pasarle la pistola al otro nada más por que así es y queremos ver la realidad en toda su inata apertura.
¿Y sabes qué pienso que resulta normalmente de escribir así? Una clara, breve y desterrante contundencia, tan así como cuando alguien se muere o te deja (sabiendo que lo hace así no más), que a veces, algunas veces, pudiera simplemente no importar.
Tu poema camina así, siento yo, aunque parezca borracho sigue la línea recta ondulante de su tiempo, porque se mueve, si no estaría muerto.
A la/s 11:46 a.m.,
betterthing dijo...
Borracho para mi es bueno, jajajaja. Yo tambien busco la suave brutalidad de lo que solo es y nada mas y que difícil es explicarlo
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal