Al lado del camino. cronicas desde la periferia

viernes, junio 23, 2006

la banda










martes, junio 20, 2006

funky style familia















lunes, junio 19, 2006

sin tutulo


israel espinosa

triptico sin titulo



israel espinosa

1900

La leyenda de 1900 una película de Giuseppe Tornatore, cuanta la historia de un pianista llamado 1900 (nineteen hundred) que nace en un barco y nunca baja de el; es curioso pensar por que nunca baja del barco, justo cuando van a hundirlo un trompetista que fue su mejor amigo mucho tiempo lo va a buscar pensando que él sigue ahí, en el barco, cuando lo encuentra y le dice que baje, 1900 le dice que no y sus motivos son muy simples para él; la ciudad no tiene fin, un teclado de piano si al igual que un barco, de popa a proa, la ciudad tiene demasiadas posibilidades, infinitas, y él no sabe vivir así, prefiere morir en el barco, su amigo no entiende pero respeta su decisión aunque esta le parezca absurda. 1900 decide no salir de lo que siempre conoció y esto le impida oír lo que el mar dice desde abajo, desde la tierra firme.

Una excelente película con un soundtrack que merece ser escuchado por todos aquellos amantes del jazz, una película para reflexionar sobre el hecho de no poder mirar más allá de nosotros mismos, de nuestro pasado y de nuestra circunstancia, de no poder mirar el mundo con otros ojos, ser prisioneros de nuestra realidad, de nuestra posición en el mundo.
la lluvia se transformo en halos de luz
y se alejo del gris de la realidad cientifica
las risas en aves que en sus alas
portaban el estandarte de la libertad
las puertas estan cerradas
y nuestro camino
sellado por la misma lluvia
y los mismos cantos

miércoles, junio 14, 2006

Orden

Israel Espinosa. digital

¿justificacion ?

principio

Bien fito ya lo decía, “me gusta tener que vérmelas con la resaca” aunque no nos guste del todo, cuantas veces nos hemos equivocado, cuantas mas lo haremos; vivir al lado del camino no es una decisión fácil, lo sabemos todos aquellos que lo decidimos, un día nos dimos cuenta que lo único que podemos hacer es arriesgarnos, que la farsa que la realidad cuela por nuestros ojos es mas dolorosa que sumir el reto de burlarnos todos los días de ella; la burla no como una caricatura de esa realidad, la burla como esa estrategia que invita a tener que tomar decisiones que no son mas que volados, la burla como el buen jugador de fútbol que ante la impotencia de no pasar a su rival se inventa un recurso creativo para lograrlo, pero como siempre, veces no funciona y entonces hay que enfrentar la cruda moral del otro día, que puede ser solo perder el balón o todo el partido, un partido de pretemporada o un campeonato, aunque los escenarios de la vida no están tan delimitados, lo que perdimos ayer no sabemos si son partidos importantes o no, solo el tiempo lo dirá, si tendremos la revancha o perdimos definitivamente.

Fito nos enseña una gran lección, vivir al lado del camino no solo es hacer idioteces y olvidarnos cínicamente de lo que hacemos, es asumir la responsabilidad de nuestros actos, ponerlos en la balanza y después juzgar si hemos hecho de nuestras actitudes lo correcto y si no es así aprender y no quejarse. “El sábado no es un día es una actitud” lo resume rápidamente y como decía por el contrario el difunto Kurt “todos los días es domingo”.

Aquí en la periferia en donde la necesidad de reconocimiento social se vuelve una forma de vida, aquí donde convivimos toda clase de personas en las esquinas, aquí donde las niñas de embarazan a los trece años, aquí donde nuestros primos están en “cana”, nuestros hermanos y madres perdidos, donde los universitarios son vagos he inútiles por vivir entre libros, donde se pelea la comida en la mesa, aquí que se comparte la desdicha, la pobreza, la marginación, donde se compra el voto por una despensa mala, donde hay todavía buenos priistas, donde la línea del tercer mundo y el primero es una calle, donde la gente sueña con vivir en el edificio de enfrente, aquí donde los policías tienen miedo de salir a la calle, donde el crack es el dulce de moda, desde aquí donde el mundo se ve distinto, aquí nos gusta vivir al lado del camino, perderlo todo, jugarlo todo.
Este espacio no nace para la denuncia ni para nada en especial, es solo que pensé que si Adame tiene su mesa y Anita Binocurt da clases de moral por televisión ¿por que chingas yo no? Al fin que la “libertad” de expresión nos deja ¿o no?