naturaleza callejera VII

Se decía asfalto
Su nombre impronunciable
Como las corrientes invernales de verano
Era falso lo que se decía
Las flores no platicaban con él
Ni los pájaros le cantaban
La lluvia su mejor amiga
Le contaba historias
De mejores vidas en los cielos
Que él nunca creyó.


Se sentaba en las azoteas
Miraba el vació de los peatones
Lagrimas a las 6 de la mañana
Murmuraba una lengua extraña
De verdades absolutas
Que nadie creía
“amarse los unos a los otros,
Dios esta en todas partes,
El cielo esta mas cerca de lo que creen”
Pero nadie lo escucho.


Un día decepcionado
Camino y camino
Encontró una serpiente
Que conforma de policía
Lo encerró por 40 días y cuarenta noches
Y al final de eso
Decidió que no tenía más opción
Que visitar a su amiga la lluvia
Y se dio cuenta
De que en verdad mentía